Mogán está situado en el suroeste de Gran Canaria, a 93 kilómetros de distancia de la capital de la Isla. Su superficie es de 172,44 kilómetros cuadrados, lo que le convierte en el segundo municipio más extenso de la isla. Se sitúa a 22 metros sobre el nivel del mar, hasta alcanzar cotas más altas en el interior del municipio, en la Montaña de Sándara (1.583 metros). Limita por la zona oriental con el municipio de San Bartolomé de Tirajana, siguiendo el curso del Barranco de Arguineguín desde el Embalse de Soria. Por el norte linda con Tejeda y desciende, por la zona occidental, por el Barranco de Los Secos hasta el municipio de La Aldea.
La zona costera de Mogán es eminentemente acantilada, pero en ella se incluyen también varias playas, coincidentes con la desembocadura de los barrancos de este municipio. Es un área de volcanismo antiguo formado por rocas basálticas. El relieve de Mogán se caracteriza por amplias rampas en las que se intercalan profundos barrancos que nacen en el interior de la Isla y se extienden hasta el mar. Los más espectaculares son los Barrancos de Veneguera y Mogán, donde se sitúa la capital del municipio, y donde se pueden apreciar los paisajes de mayor belleza.
El clima permanentemente soleado en Mogán, determina su aridez en el interior del municipio. Este mismo clima en el litoral, convierte al municipio, en uno de los lugares ideales para la recuperación de enfermos reumáticos o de dolencias similares, según la Organización Mundial de la Salud. Las precipitaciones son escasas, aunque en invierno, es frecuente encontrar en las zonas altas del municipio, riachuelos y espectaculares saltos de agua. De ahí que Mogán disponga de la presa más grande de la Isla: la Presa de Soria. Su vegetación se conforma, principalmente, por cardonales y tabaibales, plantas endémicas de la Isla, aunque el municipio también posee verdes cumbres, con una importante masa de pinar canario, oasis de palmeras y árboles de frutas exóticas. |